Asumir la práctica pictórica después de la perdida de su jerarquía no se puede hacer sin ese reconocimiento. Es indudable que el peso del discurso artístico desde el romanticismo hasta las segundas vanguardias fue casi soportado exclusivamente por la pintura. Los conceptualistas, impulsados por la idea de lo antirretiniano Duchampiano1, se encargaron, no de enterrar o finalizar la práctica pictórica, sino, más bien, de desjerarquizarla. Sus respuestas, -como BMPT- o sus retornos -primordialmente el impulsado por Barbara Ross en New York a principios de los ochentas-, son reacciones sumamente sospechosas, unas buscando la figuración y el establecimiento de nuevas estéticas y estilos, y otros el mercado.
Puede decirse que Perejaume encarna la práctica pictórica contemporánea, reflexiva sobre su propio quehacer. Así como el concepto de la antirretiniano no se puede contemplar sin su relevo lingüístico, -ya afirmaba Duchamp su predilección por dejarse influir por escritores más que por pintores-, la práctica pictórica de Perejaume se presenta como un relevo al conceptualismo. Pero hay que entender que todo relevo no niega aquello que releva, lo contiene y constantemente dialoga con él. En Duchamp ese relevo (diálogo) lo constituye La novia puesta al desnudo por sus soleros, aun... y La Caja Verde: ninguna completa a la otra, son en si dos cuerpos (maquinas) autónomos que intercambian saberes, cada uno ilumina y refleja al otro, cada uno es, al mismo tiempo epilogo y prologo del otro en un acto oscilante e infinito. Acto sexual.
Toda su pintura no se puede leer si su quehacer literario que es presencial en la mayoría de sus trabajos. Por ejemplo en: “Formación de un topónimo”, “El mundo en la flor de la edad y los estilos probando anticiparse al futuro”, “¡oh pinturas! Devolved por favor los asuntos del mundo”.
Su pintura, no es el retorno de la pintura, ni su defensa como práctica elevada, es la afirmación de un autotelismo que conecta directamente con el concepto de literatureidad, y que, por lo tanto, plantea la práctica literaria y pictórica como dos partes de lo mismo.
Un texto paradigmático de Perejaume, y uno de sus pocos textos traducidos al español, es “Parques Interiores. La obra de siete despintores”. Me permito transcribir los primeros párrafos, ya que que introducen el concepto de la despintura: una retórica de la pintura después de la pintura.
“La despintura es una fórmula bivalente mediante la cual la pintura pone en cuestión algunos de sus propios fundamentos. Cuesta imaginar a los cuadristas actuales desatentos a esa mirada de asombro, quimérica, con que todo se nos muestra pinturoso, y así es como, en la medida en que, a los pintores de hoy, una parte de oficio nos rechaza y otro nos reclama, la pintura se ha convertido en un centro vivo de reflexión y controversia.
En definitiva, aún no sabemos discernir con suficiente nitidez si el de despintor es un oficio nuevo o si se trata de un puro simulacro del oficio de pintor, o incluso, si no es un subterfugio que se ha procurado la misma pintura para seguir pintando, sólo que ahora lo hace sirviéndose de pigmentos que le vienen, o parecen venirle en contra.”
Después de esta pequeña introducción Perejaume inicia un recorrido por siete diferentes tipos de despitores. La constitución de los tipos, al mismo tiempo ordinarios y fabulares me recuerda mucho algunos relatos de Italo Calvino, su ironía también.
El séptimo despintor, ya sea, por el cuerpo de este ensayo o porque también es la clausura del relato, es el que más nos ha de interesar. Justifica el inicio de este texto, así como a la pintura a la cual le hace memoria: "es el despintor que vuelve a ser pintor, el que reconoce que aunque de entrada creíamos que sería bastante agradable tomar por arte cualquier cosa que nos saliera al paso, no hemos tardado en ver que, a consecuencia de este hecho, se artificaba en un grado mayor, pinturado reminoso nuestro entorno. De ahí viene que haya pensado que quizás sea la pintura misma, y no otra cosa, la que ha de sacarnos de este pintamiento abominable y es culpa nuestra no saberla usar adecuadamente y haberla lastrado con un mal gusto. De ahí que haya encaminado todos sus esfuerzos a averiguar si hay una pintura que mantenga la inocencia, con un estilo nutriente de representación, un estilo que, más que capa eche raíces, y de un arte tan audaz e ingenioso que supere cualquier previsión para que quede de él la pintura readymida después de haber dado tantos tumbos por doquier y sin tino. La gran fidelidad con que este artista vive su vocación le ha de permitir, según él, discernir en qué parte la pintura es una materia despierta y en qué parte es una materia embrutecida y, una vez establecido esto, obrar en consecuencia.”2
El otro elemento al cual constantemente se refiere el texto, y en el cual se enraiza la práctica pictórica de Perejaume es el paisaje. Un paisaje verbal, limitado por la cárcel del lenguaje, dibujado por los recorridos que ejecutamos en él, existente sólo cuando es atravesado, limitado por marcos pictóricos y, al mismo tiempo y sobre todo, sociales. Sus paisaje más que ser la representación de lo lo natural, lo sublime, de Dios, es la representación del mismo género pictórico, de nuevo autotélismo.
Citar a Perejaume es por lo tanto citar al paisaje, no como aquello que vamos a representar o que tenemos la intención de representar, sino, más bien, lo que ya esta representado.
Ficha
Titulo: Paisaje-Sinestesia.
Auor: Pablo Bonilla Elizondo
Año: 2008
Medidas: 81 x 118.
Material: Acrílico sobre tela.
Bibliografía.
McEvilley, Thomas. “De la Ruptura al «Cul de Sac». Arte de la segunda mitad del siglo XX” Ediciones Akal, S.A. Madrid, España. 2007.
Paz,Octavio. “La Apariencia Desnuda, la obra de Marcel Duchamp”Editorial Alianza, Madrid, España. 1998.
Perejaume. “Tres Dibujos” Centro Galego de Arte Contemporànea. Santiago de Compostela, España. 1997.
Ramírez, Juan Antonio. “Duchamp. El amor y la muerte, incluso” Ediciones Siruela. Madrid, España. 2000.
Catálogos.
Perejaume. “Marea -Tide” Galeria Joan Prats and Milford Gallery, New York. EEUU. Marzo-abril 1989.
Perejaume. “Perejaume” Centre Régional d'art contemporain Midi-Pyrénées. Toulouse. Francia.
2 abril-10 de mayo 1987.
Perejaume. “Perejaume” Galería Montenegro. Madrid, España. Enero-febrero 1987.
Perejaume. “Perejaume” Galeria Joan Prats. Barcelona, España. Octubre-Noviembre 1987.
Consulta Web.
www.rae.es Día 10-6-2006 hora: 23:20.